Los caballos escuchan los ruidos mas pequeños que nosotros no escuchamos.

Su oreja muestra el estado anímico del animal. Cuando tiene las orejas pegadas a la cabeza con eso señala que dejame tranquilo no estoy de buen ánimo.

Cuando sus orejas las tiene paradas, y se mueven a todas las direcciones, esto significa que está muy atento a los ruidos que percibe. Está buscando la fuente del ruido.

Su olfato es también muy refinado. Si, por ejemplo, el alimento tiene polvo, no lo come. Si el agua no está limpia, no se lo toma. Un potro puede oler a la yegua en celo más allá de 1 kilómetro de distancia. También tiene la sensibilidad de oler plantas toxicas, y no los consume.

Hasta pueden oler a un cadáver rehusado, que les señala que puede haber un depredador en la cercanía y eso significa para ellos peligro de muerte. El caballo tiene 18.000 papillas gustativas. Los humanos poseemos tan sólo 900.

El caballo es mamifero terrestre, por eso sus ojos están ubicados en forma lateral. Tiene un campo de visión de 350°, pero la mayor parte de ese campo es monocular. Tiene dos puntos ciegos: uno enfrente de su nariz, y el otro pocos metros despues de su grupa.

Fuente Húngara

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