Los caballos son animales poderosos, hechos para un estilo de vida muy activo y que poseen un sistema respiratorio robusto. Aunque la respiración de un caballo puede cambiar dependiendo de la temperatura y la humedad de su entorno y de si se ha ejercido recientemente o no, tendrá generalmente un patrón de respiración constante. Ya que los caballos gastan mucha energía durante el día, los propietarios tienden a cuidar bastante de su salud respiratoria. La mayoría de las enfermedades que afectan la respiración de un caballo pueden efectivamente dejar al animal incapaz de vivir una vida normal y pueden conducir a complicaciones graves o incluso la muerte.

En términos generales, un caballo debe respirar de manera constante, incluso cuando haciendo mucho ejercicio. Debe inhalar y exhalar en la misma medida, teniendo la misma cantidad de tiempo para llevar a cabo estos dos movimientos y nunca debe emitir un sonido de gárgaras o silbidos al respirar. El rango de aceptación general de respiraciones por minuto para un caballo adulto se sitúa entre 8 y 10 a 20 respiraciones por minuto. Las respiraciones del caballo por minuto no deben exceder su pulso por minuto.

Observar la caja torácica de un caballo o colocar ahí una mano por lo general bastará como una forma de controlar su respiración. Dado que los caballos respiran muy lentamente, se necesita un poco de paciencia y observación para determinar el número correctamente. Cada respiración contada debe incluir la inhalación y la exhalación, no sólo una de ellas. Si la caja torácica del animal se mueve casi imperceptiblemente, una mano sobre las fosas nasales puede ayudar al dueño a determinar la respiración el caballo, ya que el aire debe salir con cierta fuerza. Si el propietario necesita aún más detalles, presionar un estetoscopio a la tráquea del caballo va a determinar la frecuencia respiratoria con gran exactitud y ayudará al propietario determinar si hay un problema con la respiración del caballo.

La enfermedad conocida como paperas equinas afecta a muchos caballos alrededor de los Estados Unidos cada año. Causada por una cepa bacteriana llamada Streptococcus equi, las paperas afectan a los ganglios linfáticos en el tracto respiratorio superior del caballo, causando inflamación, y si no se trata, puede provocar abscesos que estallan que pueden comprometer seriamente la salud del caballo. Aparte de los ganglios linfáticos y una secreción delgada por la nariz, la respiración del caballo puede llegar a ser trabajosa y forzada y un sonido sibilante puede provenir de la tráquea cuando se examina con un estetoscopio.

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