Horse Talk 20. agosto 2013. – Una nueva investigación hace posible el uso de sensores para medir con precisión los movimientos de un caballo y para cuantificar el movimiento de las extremidades fuera del laboratorio tradicional de marcha.

 

Este avance proporcionará a veterinarios, criadores y entrenadores con varias nuevas posibilidades, según los investigadores de la Universidad de Copenhague en Dinamarca y el Royal Veterinary College en Gran Bretaña.

 

Los resultados acaban de ser publicados en el Journal of Biomechanics.

 

Usando el método desarrollado por los investigadores, los veterinarios serán capaces de analizar los patrones de movimiento de los caballos con cojera mucho mejor que antes.

 

Los entrenadores profesionales también podrán utilizar los sensores para comprobar si un caballo realmente mueve rítmicamente – un criterio importante en la doma, así como en otras disciplinas ecuestres.

 

Los sensores también permitirán a los investigadores a analizar las habilidades motoras y patrones de movimiento de los caballos de una manera mucho más profunda que antes.

 

Laminitis es una de las principales fuentes de frustración para los propietarios de caballos, así como para los veterinarios. Lo mismo se aplica para el síndrome de Wobbler, donde anomalías en el crecimiento o la osteoartritis ejercen presión sobre la médula espinal, causando una marcha inestable.

 

Al menos uno de cada cien caballos desarrolla el síndrome de Wobbler, que a menudo lleva a que el caballo tiene que ser sacrificado.

 

Tanto la cojera y el síndrome de Wobbler afectan la marcha del caballo, y hasta ahora los veterinarios han podido estudiar el movimiento del caballo solo en un laboratorio de la marcha, lo que permite normalmente el estudio de sólo unos pocos pasos a la vez en una línea recta.

 

Con el uso de sensores inerciales – pequeños sensores que contienen tecnología como la de un teléfono celular, los grupos de investigación de Dr. Emil Olsen y de Dr. Thilo Pfau lograron medir el movimiento del caballo, así como el tiempo de contacto del casco con el suelo, con mucha precisión.

 

«Nuestra investigación muestra que los sensores inerciales colocados justo encima de la articulación de espolón del caballo se puede utilizar para determinar con fiabilidad el tiempo de contacto del casco con el suelo», dice Olsen.

 

«Además, estamos un paso más cerca de ser capaz de medir el movimiento durante el entrenamiento de un caballo en las condiciones de la vida real, porque nosotros también hemos logrado validar el método de captura de movimiento de acuerdo con la norma de referencia, y esto nos proporciona herramientas para evaluar el desarrollo y el cambio en la coordinación y la simetría simultáneamente.

 

«Nuestro objetivo con este nuevo sistema es lograr un exámen más amplio de la coordinación del caballo, y por ende, ser capaces de descubrir enfermedades y problemas temprano», dice Olsen.

 

«También será posible monitorear los diagnósticos y de rehabilitación fuera del laboratorio de marcha con un equipo que económicamente está al alcance de la mayoría de los veterinarios.»

 

El sistema de sensores ya ha llegado al mercado en forma de Equigait, un producto desarrollado por el director de tesis de Olsen, el Dr. Thilo Pfau. Sin embargo, estos últimos resultados de la investigación aún no se han implementado en un producto en particular.

 

Los nuevos resultados de la investigación acaban de ser publicados en el artículo que se encuentra aquí: http://www.jbiomech.com/article/S0021-9290(13)00268-6/

 

http://horsetalk.co.nz/2013/08/20/important-step-forward-gait-analysis-horses/#axzz2cXVnq0aB

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