Tendinitis equina

Si tienes un caballo, seguro que una de tus mayores preocupaciones es la posibilidad de que enferme o se lesione. Y es que hay algunas lesiones del caballo más frecuentes que otras y que pueden afectar a caballos de todo tipo. Entre las más comunes se encuentra la tendinitis equina, una lesión muy habitual sobre todo en caballos de competición, pero que también pueden sufrir caballos que hagan ejercicio físico de menor intensidad, como los caballos de paseo. Hoy te contamos qué es una tendinitis equina, cómo reconocerla y cómo tratarla.

Qué es la tendinitis equina

Antes de definir la tendinitis equina, es necesario recordar qué es un tendón. Un tendón es un tejido conectivo que une el músculo al hueso y le transmite la fuerza del esfuerzo muscular para poder realizar movimientos coordinadamente. Las lesiones del caballo más frecuentes se producen en el tendón flexor digital superficial, también conocido como TFDS.

La tendinitis equina es un esguince del tendón, que tiene lugar cuando se produce un estiramiento excesivo del tejido del tendón más allá de su límite físico, produciéndose una rotura de sus fibras y en consecuencia una inflamación de la zona. Cuantas más fibras se hayan roto y cuanto más grave sea por tanto la lesión, mayor será la inflamación.

2. Causas de la tendinitis equina

Como decíamos antes, los caballos de competición son mucho más propensos a sufrir tendinitis equina por su mayor nivel de ejercicio regular, pero lo cierto es que las tendinitis son lesiones del caballo bastante frecuentes en ejemplares de todo tipo.

Sus causas más comunes son:

  • Cansancio excesivo al final de una carrera
  • Trabajo en terrenos irregulares
  • Golpes, patadas o tropiezos con obstáculos durante el galope
  • Esfuerzo excesivo durante el ejercicio
  • Acumulación de lesiones más pequeñas en las fibras del tendón, que derivan en una gran lesión.

 

Lesiones del caballo más frecuentes: tendinitis equina

 

 

Facebooktwitter