Cuando nos relacionamos con un caballo desconocido,  nos preocupamos por su comportamiento, pero cuando conocemos al animal, igualmente es importante no confiar completamente en él.

 

Cuando estamos al aire libre, es importante acercarse del costado o de frente para que nos vea y que no se asuste. Si nos acercaramos desde atrás, pasaríamos el riesgo de una patada. Cada vez que tenemos que pasar por atrás del caballo, hagamoslo en un circulo grande.

 

Hay que  avisarle siempre que venimos, si sabemos el  nombre del animal, llamarlo por su nombre. Le hacemos cariño en el cuello, le hablamos. Podemos realizar la limpieza si no pone resistecia al tocarlo. Si las orejas las pega a la cabeza cuando nos acercamos, entonces con paciencia de a poco repetimos el proceso, sin movimientos bruscos.

 

 

Antes de tocar el caballo con una herramienta, es preciso mostrarle, para que lo pueda olfatear. Si nos recibe de forma amistosa, nos podemos acercar con seguridad, pero igual es importante tener cuidado. En el caso contrario si no se comporta de forma amistosa,  puede ser que tiende a atacar.

 

Cuando se trata de un caballo así, es recomendado que un experto en la materia intente de desacostumbrarlo de sus malas costumbres.

 

Ojo: cuando limpiamos sus patas, es prohbido sentarse, solamente agacharse. Sentarse puede ser peligroso, ya que puede terminar con accidente.

 

http://www.lovak-lovasok.hu/lovas-magazin/loapolas-es-egeszseg/a-lo-apolasa-a-rugasmentes-modszer.

 

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